El predio Colhue, ubicado a 15 kilómetros de Osorno y adquirido por Avifel en 2013, está siendo reforestado con árboles nativos gracias a dos líneas de trabajo que se están desarrollando desde el año pasado.
La primera se relaciona con la reforestación de 23,2ha que antes constituían plantaciones en edad de cosecha (tala), correspondiente a la especie Eucaliptus Glóbulus, de las cuales se han cosechado para posteriormente ser reforestadas con especies nativas, cerca de 20ha. En otras palabras, se efectuó una reconversión de especies exóticas a nativas. Las especies nativas usadas en este proyecto han sido Roble, Raulí, Coihue y Ulmo.
La segunda línea de trabajo corresponde al programa de reforestación compensatoria con especies nativas en la cual está incorporado el predio. Este programa permite que proyectos de otros privados cuyas obras civiles demandan la intervención de bosque nativo, puedan ser compensados en al menos la misma superficie y con especies similares a las intervenidas.
Las zonas compensatorias corresponden principalmente a terrenos APF, es decir, terrenos de Aptitud Preferentemente Forestal, que debido a las condiciones de clima o suelo, no sean factibles de ararse en forma permanente. En base a lo anterior, el predio Colhue presenta variedad de terrenos que debido a factores como la topografía (fuerte pendiente), tipo de suelos (suelos ñadis), existencia y cercanía a quebradas y/o con presencia de cursos de agua, pueden ser reforestados con plantaciones compensatorias. Este tipo de plantaciones posee un efecto positivo de gran amplitud, tanto ambiental como social.
Respecto a las cifras, en el predio a la fecha se han suscrito cerca de 18 ha a estos programas de reforestación compensatoria, de las cuales cerca de 7 hectáreas ya fueron plantadas este 2020, en tanto que el resto, está comprometido para ser plantado el próximo invierno 2021. En relación a las especies más frecuentemente utilizadas en este tipo de proyectos, tenemos a las especies: Coihue, Roble, Ulmo, Arrayán, Luma y Notro.
Según el Ingeniero Forestal encargado del proyecto, Jorge Millar, la decisión de utilizar estas especies responde varios factores, como ” la oferta de terrenos existentes aptos para reforestar, la potencialidad de los sitios de reforestación, los requerimientos edafoclimáticos de cada una de las especies usadas que pueden ser suplidas en estos terrenos. También existen factores ambientales de importancia, como la protección de las quebradas que posee el predio y que son generadoras de agua, la generación de corredores biológicos y la reagrupación de bosques antiguamente mal intervenidos y segmentados a causa de ello”. Además, con respecto a la distribución estratégica de la especies, Jorge explica que “todas las especies señaladas se encuentran naturalmente en el predio a excepción de la especie Raulí, no obstante, la asociación Roble-Raulí- Coihue, es una fórmula ya probada, y para la cual el Fundo Colhue da amplias garantías de buenos resultados en el establecimiento de estas especies”.
Jorge destaca que el impacto medioambiental que tendrá la reforestación con especies nativas en el Fundo Colhue, ya comienza a dar resultados que son perceptibles a la vista y que tienen variados beneficios. Por ejemplo, las plantaciones establecidas ya empiezan a cumplir su función protectora en zonas de quebradas y cursos de agua, que antes estaban desprotegidas. A la vez, frenan el inicio de procesos erosivos, permiten la captura de CO2, disminuyen la segregación de los bosques generando corredores biológicos y propiciando de esta forma el desarrollo de la fauna y flora, además de generar el hábitat para la colonización de otras especies arbóreas disminuida por la acción antrópica.